martes, 28 de julio de 2015

La Depresión, Enemigo silencioso



La Depresión: Asesino silencioso...
Siempre juzgamos a los demás,  sin pensar el porqué de sus actitudes, de su mal carácter, de sus silencios, a veces criticamos al enterarnos de una persona que se suicidó, o que estuvo a punto de hacerlo, por lo general le acusamos de ser cobarde ante los hechos de la vida, de no tener la fuerza de voluntad para enfrentarse a las adversidades de la vida etc.

Pero cuando somos víctimas de este mal silencioso, cuando estamos inmersos en un estado depresivo, que al observarnos detenidamente, sentimos que  nada nos satisface, que la vida nos parece vacía, que todo carece de sentido, que los alimentos que antes nos deleitaban nos parecen insípidos, que toda la vida perdió su valor,  su sabor, y hasta su color, y se vuelve una carga muy pesada, cuando vemos que al terminar el día, damos  gracias a Dios que concluimos un día más. Pero sentimos temor por el nuevo día, que consideramos es el inicio de un nuevo y doloroso periodo de la condena de existir

 Nuestros seres queridos, al darse cuenta de nuestro estado de ánimo, de nuestras tristezas, tratan de darnos su ayuda, nos intentan animar con las canciones que siempre nos han gustado, nos invitan a ver las películas que fueron de nuestro agrado, y se decepcionan al notar, que hemos perdido interés por todo.

En realidad si nos auto observamos, nos damos cuenta que hemos caído en la terrible enfermedad de los tiempos modernos, que se conoce como: “depresión” lo que sigue a continuación es ¿qué actitud tomar para salir de ella?

Yo me imagino que se puede comparar, al hecho de haber caído en un rio crecido, que sus corrientes nos llevan, sin nosotros tener control, que aunque seamos buenos nadadores, sentimos que la corriente nos arrastra, y vemos que la muerte es inminente, sabemos entonces que necesitamos que alguien que no ha caído en este tormentoso rio, desde la orilla nos auxilie. Es cuando la ayuda de los seres queridos, y la orientación de un profesional, bien sea psicólogo, o psiquiatra, nos ayude a salir de las caudalosas aguas del rio de la depresión

Es doloroso para los familiares, pues ellos saben que estamos perdidos, y que no tenemos la fuerza para seguir adelante, solamente con la oración y la fe en Dios, y una ayuda profesional eficaz pueden ser nuestra solución.


Aunado a la ayuda de los profesionales, sugiero el uso de la aromaterapia,  con los aceites esenciales como por ejemplo el aceite esencial de incienso o frankincense, que podemos poner tres gotas en el ombligo, una  o dos gotas en las sienes, sugerimos poner 3 gotas en la palma de la mano, frotar ambas palmas, para activar el poder curativo, y luego aspirar profundamente, poniendo las manos en forma de arco, y así aspirar el aire vital

Es recomendable una buena dosis de respiraciones profundas, media hora por lo menos en la mañana, media hora en la tarde o noche. Se aspira el aire viral profundamente, como si aspirásemos el perfume de una flor o de una fragancia, y exhalamos lentamente, la mente estará quieta y en silencio, así con la ayuda del aire vital (prana) y de la aromaterapia, combinado con la oración vamos saliendo de ese tormentoso rio de la depresión.

Muy agradecido por su atención.

Gabriel Ignacio Muñoz  M