La Depresión: Asesino silencioso...
Siempre
juzgamos a los demás, sin pensar el
porqué de sus actitudes, de su mal carácter, de sus silencios, a veces
criticamos al enterarnos de una persona que se suicidó, o que estuvo a punto de
hacerlo, por lo general le acusamos de ser cobarde ante los hechos de la vida,
de no tener la fuerza de voluntad para enfrentarse a las adversidades de la
vida etc.
Pero
cuando somos víctimas de este mal silencioso, cuando estamos inmersos en un
estado depresivo, que al observarnos detenidamente, sentimos que nada nos satisface, que la vida nos parece
vacía, que todo carece de sentido, que los alimentos que antes nos deleitaban
nos parecen insípidos, que toda la vida perdió su valor, su sabor, y hasta su color, y se vuelve una
carga muy pesada, cuando vemos que al terminar el día, damos gracias a Dios que concluimos un día más.
Pero sentimos temor por el nuevo día, que consideramos es el inicio de un nuevo
y doloroso periodo de la condena de existir
Nuestros seres queridos, al darse cuenta de
nuestro estado de ánimo, de nuestras tristezas, tratan de darnos su ayuda, nos intentan
animar con las canciones que siempre nos han gustado, nos invitan a ver las
películas que fueron de nuestro agrado, y se decepcionan al notar, que hemos
perdido interés por todo.
En
realidad si nos auto observamos, nos damos cuenta que hemos caído en la
terrible enfermedad de los tiempos modernos, que se conoce como: “depresión” lo
que sigue a continuación es ¿qué actitud tomar para salir de ella?
Yo
me imagino que se puede comparar, al hecho de haber caído en un rio crecido,
que sus corrientes nos llevan, sin nosotros tener control, que aunque seamos
buenos nadadores, sentimos que la corriente nos arrastra, y vemos que la muerte
es inminente, sabemos entonces que necesitamos que alguien que no ha caído en
este tormentoso rio, desde la orilla nos auxilie. Es cuando la ayuda de los
seres queridos, y la orientación de un profesional, bien sea psicólogo, o
psiquiatra, nos ayude a salir de las caudalosas aguas del rio de la depresión
Es
doloroso para los familiares, pues ellos saben que estamos perdidos, y que no
tenemos la fuerza para seguir adelante, solamente con la oración y la fe en
Dios, y una ayuda profesional eficaz pueden ser nuestra solución.
Aunado
a la ayuda de los profesionales, sugiero el uso de la aromaterapia, con los aceites esenciales como por ejemplo
el aceite esencial de incienso o frankincense, que podemos poner tres gotas en
el ombligo, una o dos gotas en las
sienes, sugerimos poner 3 gotas en la palma de la mano, frotar ambas palmas,
para activar el poder curativo, y luego aspirar profundamente, poniendo las
manos en forma de arco, y así aspirar el aire vital
Es
recomendable una buena dosis de respiraciones profundas, media hora por lo
menos en la mañana, media hora en la tarde o noche. Se aspira el aire viral
profundamente, como si aspirásemos el perfume de una flor o de una fragancia, y
exhalamos lentamente, la mente estará quieta y en silencio, así con la ayuda
del aire vital (prana) y de la aromaterapia, combinado con la oración vamos
saliendo de ese tormentoso rio de la depresión.
Muy
agradecido por su atención.
Gabriel Ignacio Muñoz M